Las riendas de la oscuridad.

Las riendas de la oscuridad.

Las riendas de la oscuridad. 940 519 estadosdelinconsciente

El ser humano se caracteriza por la persistente y casi lasciva búsqueda de la felicidad. Un objetivo tan indeterminado como relativo. Un concepto voluble que, aún siendo inherente a cada individuo, podríamos definirlo como el mágico equilibrio entre esencia, valores y autorrealización.

Aparentemente en el siglo XXI, el Grial de la felicidad sólo se encuentra en las abarrotadas secciones de autoayuda. Textos directivos que nos empujan a conectar con nuestra luz interior, a buscar la pureza, el candor y la claridad que llevamos dentro. Lecciones elitistas que invitan a descubrir esa entidad del ser humano propia de espíritus celestiales.

Pero ¿qué pasa con aquellas almas cuya esencia se inclina más hacia el reino de Lucifer – el portador de luz ?.

Parece ser que los seres cuya belleza interior es oscura, densa y perversa, no tienen derecho a encontrar la felicidad. Es indecente la idea de condenarnos a una eterna búsqueda de chispas internas cuya conexión con el Todo es tan estéril como la ausencia de pasión. La felicidad es una posición ante la vida, y el filtro desde donde se observa lo ponemos cada uno de nosotros. Si tu naturaleza es oscura, ama desde la oscuridad. Si tu naturaleza es densa, conéctate desde la densidad. Si tu naturaleza es perversa, disfruta desde la perversión.

Dejemos de sentirnos frustrados, culpables o avergonzados por no encontrar ese maldito brillo interno. Dejemos de ocultar y aniquilar una espléndida esencia tenebrosa que a muchos nos ha guiado mejor que el más reluciente de los faros. Liberémonos y aniquilemos de una vez la creencia que nos dice que sin pureza no hay amor ni felicidad.

La admiración por la miseria de la mente humana, el disfrute con el lado más infame del enemigo o el deleite a través del pasatiempo de la depravación, también son una potente hoguera con la que poder iluminar cualquier resquicio del universo.

Existen mil maneras de conectarse, incalculables formas de amar a la humanidad y sobre todo infinitos medios para luchar por ella. Porque nadie nos puede decir que la oscuridad es sinónimo de iniquidad. La oscuridad es un filtro más por el que percibir la vida. Y quizás sea el más efectivo para saber moverse sin salir herido a la hora de combatir el Mal.

Si la llevas dentro escúchala, sácala y disfrútala. Haz lo que quieras con ella, pero no permitas que su reclusión te consuma por dentro. Solo hay que ponerle riendas, saber dirigirla y comenzar a galopar.

Un haz de luz no puede iluminarse a si mismo; Puede iluminarlo todo salvo el origen de su propia luminosidad. Intentar iluminarse a si mismo sólo lo conducirá a una regresión infinita.”

Gary Lachman. La historia secreta de la consciencia.

Foto: Stoker de Chan-Wook Park

Dejar una Respuesta