La Revolución de lxs empáticxs.

La Revolución de lxs empáticxs.

La Revolución de lxs empáticxs. 1611 951 estadosdelinconsciente

¿A través de cuantas revoluciones hemos pasado hasta llegar a aquí? Revoluciones sociales, políticas, económicas, sexuales, científicas, tecnológicas…  Lo que no cabe duda es que sin el inconformismo explosivo existente en cada una de ellas, no habríamos avanzado hasta esta actualidad.

Si bien es cierto que, aunque por ahora solo hemos conseguido llegar hasta un presente exiguo y todavía lisiado, muchxs idealistas tenemos claro que un mundo mejor es posible y que para ello queda mucho por hacer. Pero…

¿Qué pasa con la chispa necesaria para crear el cambio?

¿Dónde se ha quedado la rebeldía que da comienzo a una nueva transformación?

Parece que tenemos claro que es necesario concebir como urgente y prioritaria la puesta en práctica de una conciencia ambiental y social de cara a la creación de una sociedad más honesta, justa e igualitaria.  Prueba de ello, es que uno de los pocos discursos aceptados e incluso vanagloriados por la gran mayoría consiste en que una sociedad más sana y equitativa surge tras fomentar la empatía entre las nuevas generaciones. Y es que, si os detenéis a escuchar a vuestro alrededor, llevamos ya tiempo normalizando que debemos tener como objetivo una sociedad en la que sus integrantes puedan aprender la destreza de extender su sensibilidad e identificarse con el prójimo para equilibrar la balanza de la justicia. Por lo que, si el discurso nos parece tan evidente y la mayoría estamos de acuerdo,

¿Por qué no arranca esta sencilla revolución?

Para poner en marcha nuestra capacidad empática, antes habremos tenido que aprender a sentir, comprender y actuar con el/la otrx desde la compasión, respondiendo desde ese sentimiento de tristeza que nos produce el ver sufrir a una persona u animal y que nos impulsa a aliviar, remediar o evitar su dolor o sufrimiento.

Bajo esta premisa, cabría esperar que, si la mayoría de las personas que dominan la empatía pusiesen a funcionar sus neuronas espejo desde puestos estratégicos de poder, sus decisiones y sobre todo su respectiva puesta en práctica, darían el gran impulso que se espera para esa tan esperada transformación. Pero…   

¿Por qué no llegan lxs empáticxs a dominar los puestos de poder en la jerarquía del sistema actual?

Veámoslo con dos ejemplos exagerados, dramatizados y un tanto reduccionistas,  de cómo podrían ser los discursos de unx desinteresadx por lxs demás con algún rasgo sociópata – y el de unx empáticx no funcional a la hora de enfrentarse llegar a la cima de una montaña.

  1. Quiero llegar hasta allí. Mira ¿qué te parece si me echas una mano? O incluso mejor, ¿qué me dices si te obligo a que me ayudes a llegar hasta allí haciéndote creer que como tienes todas las cualidades y aguante de un sherpa ese debería ser tu trabajo?
  2. Quiero llegar hasta allí, pero ¡calla! Tú también quieres ¿verdad? Lo he leído entre las líneas emocionales de tu discurso y en la profundidad de lo que esconde tu mirada. Pues nada, tranquilx, yo antepondré tus necesidades a la mías y haré todo lo posible para que llegues bien, calentitx y sin que te canses aunque se me vaya la vida en ello. Porque como tengo esta maravillosa cualidad que me convierte en un gran sherpa y veo que si lo haces solx sufrirías demasiado, ya te empujo yo…

¿Quién llega antes y con más energía a la cima?

¿El/la desinteresadx o el/la empáticx?

Queridísimxs empáticxs del mundo ¿qué podemos aprender de la actitud de lxs desinteresadxs, tan opuestxs a nosotrxs? ¿Qué procesan ellxs que nosotrxs, en su gran mayoría, pasamos por alto aun formando parte del proceso de empatía?

La AUTO empatía.

(Palabro inventado puesto que la empatía es un concepto social.)

Ellxs son capaces de tenerse en cuenta, de estar en contacto consigo mismxs, con sus sentimientxs, con los hechos que les rodean, con sus necesidades y sus deseos. Se preguntan que necesitan, que quieren o hacia donde tienen que dirigirse sin caer en la falsa creencia de que esto es sinónimo de egoísmo.

Si pretendemos cambiar el mundo, no lo vamos a conseguir exclusivamente desde la comprensión y cuidado del /la otrx. Porque, asumidlo de una vez, en la actualidad no todo el mundo tiene la capacidad o el entrenamiento activo para ser empático. Por lo que la manera más productiva, madura y eficaz para llevar a cabo la revolución desde la empatía, es poniendo en acción nuestras neuronas espejo en el siguiente contexto:

  • Poseer una autoestima sana para sentirnos, respetarnos y tenernos en cuenta.
  • Tener en cuenta al otrx. Comprender su realidad percibiendo y siendo conscientes de sus pensamientos, hechos, sentimientos, necesidades y deseos.
  • Frenar la posible sobredosis de contagio emocional que proviene del/la otrx. Evitando así la fatiga por compasión, la manipulación mental o la histeria de masas.
  • Expresar lo que está vivo en nosotrxs para llegar a un acuerdo en el caso de que sea necesario o llevar a cabo nuestras necesidades dañando lo mínimo posible al otrx.

Esta revolución es posible así que ¡actuad! Ponerla en práctica con vuestras familias y amigxs. Actuad en vuestros barrios, en vuestras ciudades y países. Decid que sí a cargos de responsabilidad y manteneos fieles a vosotrxs mismxs. Inundad las escuelas, las empresas y las instituciones.

¡Dejemos de ser esclavxs del discurso y demos comienzo de una vez a la tan necesaria

REVOLUCIÓN DE LXS EMPÁTICXS!

– Hablemos de la empatía (…) Ahora imaginad que soy un hombre de inmensa riqueza y poder, que podría hacer muchas cosas buenas por un sin fin de gente y por el mundo. Pero por culpa de mi odio hacia mi mismo, cada vez cojo más de todo para mi. A ver si podéis imaginar que esa persona existe (risas) Y ahora os quito algo a vosotros o a alguien a quien queréis mucho. Vuestra casa, el coche, el seguro médico… ¿Y cuál es vuestra respuesta?¿Os enfadáis?¿Me odiáis? ¿Qué consigue eso salvo traer más odio e ira a este mundo? O acaso…?

 
– ¡Empatizamos!


– ¡Empatizais con mi dolor psíquico! Que es genuino. ¿Y qué consigue exactamente vuestra empatía? ¡Una mierda! ¡Eso es lo que consigue!


– Estoy confuso, no se…

– Os arrastra hacia la complacencia para que pueda joderos aún más. Así que ahora, vuestra empatía acaba de joderos.

-¿Está sugiriendo que no nos esforcemos por elegir entre la empatía y el miedo? (…)

– ¿Sabéis que deberíais hacer? Deberíais VIVIR. Deberíais estar comiendo, bebiendo, colocándoos, follando, enfadándoos, causando conflictos mientras aún podáis. ¡Largaos! ¡Vivid! ¡Amad a alguien, odiad a alguien! ¡Dejad de pensar! ¡Id a quemar algo! ¡Dadle un puñetazo a un nazi, pero dejad de pensar!

Greg Bishop (Tim Robbins) a sus estudiantes de filosofía.

Serie Here and now.

Foto: Here and now. Alan Ball

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