I have a dream.

I have a dream.

I have a dream. 1805 1200 estadosdelinconsciente

El domingo pasado, – ese en el que prácticamente todxs vosotrxs volvías de fantásticos parajes dignos del puente más largo del año – tras ir al cine, acabé sentada en un VIPS rodeada de millones de niñxs hiperazucaradxs. Me encontré delante de un batido de oreo hablando de posibles mudanzas, ciudades, cambios y, en definitiva, de futuro. Me acababa de convertir, sin darme cuenta, ­en una obra de Martin Parr.

En la conversación comenzaban a surgir las preguntas peliagudas; ¿Necesitas mar para vivir? ¿Cómo te vas a plantear esta nueva etapa profesional como coach? ¿Estás segura de que quieres seguir aceptando algún proyecto de diseño? ¿…? Y así iban saltando las interrogaciones, como si de palomitas en ebullición se tratasen. Por lo que, debajo de semejante marea, me agobié.

Así que Borja, que aparte de marido es sabio, para centrarme y relajarme utilizó una de mis preguntas favoritas:

Si fueses rica, pudieses vivir al lado del mar y no necesitases trabajar, ¿qué harías?

Una pregunta que ya había utilizado Pedro Ferreras, profesor y coach, conmigo. Y le respondí cada una de las mismas palabras que le había dicho a él:

Escribiría. Escribiría todo el rato. Escribiría sobre las emociones, sobre los conflictos internos, sobre la evolución personal, sobre el crecimiento… Escribiría sobre la vida. Porque escribir no solo es mi salvación, es mi pasión.”

Y tras contestar me di cuenta de que escribir, es algo que ya hago. Así que me pregunté “Entonces, ¿cuál es tu sueño?” Mi sueño es llegar a las personas y luego, a más personas.  Así que mi primer paso ya estando en casa, todavía no se si acertado o no, fue crear este blog con la intención de ser un poco más atractivo que el anterior.

Ahora es cuando os hablo de los sueños. Y sí, lo se. Antes de soltar el discurso sobre que hay que luchar por todo aquello que nos llena de luz y nos hace vibrar, ya escucho esa vocecita –no se si vuestra o mía – que me pregunta como se pagan las facturas. Y yo a eso respondo con un “trabajando”. Por ahora de lo que puedas, después de lo que quieras y finalmente, si quieres vivir de lo que amas – ya que no todo el mundo quiere mezclar pasión y dinero-, trabaja de lo que realmente te llena. Pero, independientemente del peldaño en el que te encuentres, por muy lejos que lo veas en el horizonte, jamás, jamás, jamás dejes tus sueños de lado. Porque dentro de cada sueño hay una ingente cantidad de energía que nos mueve, y esa energía es la que nos ayuda a evolucionar.

Soy muy consciente de que por el camino nos desesperamos, vemos obstáculos enormes, a veces nos sentimos cansadxs al verlo lejos o, lo que es peor, nos atrapa el miedo a no llegar nunca al lugar deseado. Pero si realmente disfrutas de lo que te reporta aquello que te apasiona, si notas como te transforma un poquito más cada vez que lo llevas a la práctica, ya merecerá la pena seguir solo por lo que te hace sentir. Realizar un sueño implica hacer lo que nos apasiona cada día para nutrirnos de ello. Porque los beneficios en este caso, no se recogen al alcanzarlo, se recogen cada día que ponemos en práctica lo que nos apasiona.

Cuando te vengas abajo o te des por vencidx, recuerda esa sensación de plenitud. Haz un plan para no perderte, respeta tus fases para no desesperarte, conéctate contigo mismx para sentirte, nútrete a diario para sacarle provecho, nota como te transforma para motivarte y confía en ti porque, sencillamente, te lo mereces.

¡Éste es el sueño! Es conflicto, es compromiso, es pura – pura emoción.”

Sebastian

Foto: LA LA LAND. Damien Chazelle

Dejar una Respuesta